Correr dos veces al día
¿Te atreverías a correr dos veces al día?
Correr dos veces al día es una práctica casi obligatoria para los deportistas de élite que buscan mejorar su rendimiento. Estos atletas pueden llegar a acumular hasta 15 entrenamientos en una semana. Aunque no busquemos, ni podamos, igualar a un corredor de alto rendimiento, dos sesiones de entrenamiento en un día pueden ayudarnos a mejorar.
¿Doble sesión de running?
Aunque el doble entrenamiento diario tiene sus beneficios, tenemos que tomar ciertas precauciones. Esta práctica se reserva, ante todo, a los corredores confirmados que buscan mejorar sus tiempos y/o rendimiento.
Si tu planning laboral y familiar no te permiten encontrar el tiempo para entrenarte entre semana, este tipo de práctica podría permitirte programar 3 sesiones el fin de semana. En ocasiones resulta más fácil organizar dos sesiones de 45 minutos que una de 1 hora y 30.
En la fase de preparación de un gran objetivo deportivo, dos entrenamientos en un día contribuyen a optimizar el potencial atlético del corredor. Aumentando la carga de entrenamiento, nuestro cuerpo se adaptará mejor al esfuerzo.
Durante la preparación de un maratón, de 100 km o un ultra trail, podremos cuestionarnos si será mejor alargar aún más las salidas, de por sí ya bastante largas, o hacer dos entrenamientos en un mismo día.
He aquí una manera de aumentar el volumen global de entrenamiento sin perder los beneficios de una tirada larga, más difícil de programar. Estas sesiones de menor duración permiten una recuperación más corta y te brindan la posibilidad de programar entre 4 y 5 sesiones de entrenamiento a la semana sin reducir la cantidad de días de descanso.
Un modo de entrenamiento que no se improvisa
Este tipo de sesión ofrece numerosas posibilidades si se combinan diferentes actividades deportivas. De hecho, para comenzar se recomienda variar los deportes en lugar de encadenar dos sesiones de running. Natación y musculación, por ejemplo, y si no tienes tiempo puedes coger la bici para ir al trabajo.
No olvides respetar cierta progresión y evita efectuar dos entrenamientos de alta intensidad el mismo día. Aprende a escucharte para poder adaptar el esfuerzo a tu estado de fatiga. No descuides el descanso, que como ya sabes constituye una parte importante del entrenamiento. Una pequeña siesta entre dos actividades deportivas, una sesión de la electroestimulación contribuirán a la recuperación.
Debes prestar especial atención a la hidratación y a la recuperación. El sobrenetrenamiento será contra productivo, al mínimo indicio debes parar y tomarte el tiempo y analiza donde has pecado de exceso de confianza.
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